El acusado aumento de los precios supone una pérdida de poder adquisitivo de los salarios, lo que repercute, de manera muy negativa sobre el consumo, la reactivación económica y la creación de empleo
El encarecimiento de los precios de la electricidad, unido al incremento del coste de otros productos básicos, está haciendo que para muchas familias sea un auténtico reto llegar a fin de mes.